¿Qué me importa? Me importa mi familia, mis amigos, el que me salgan bien las tartas, mi aspecto, mis estudios, al que me atrevo a llamar el amor de mi vida y los perros. También me atrevería a afirmar que los perros son cerca de la mayor parte de mi vida. Trabajo como voluntaria cuando mi tiempo y mi salud lo permiten en una protectora de animales, y me gustaría presentaros a algunas caras, de esas en las que no te fijarías si las vieses por la calle pero que si te parases no podrías apartar la mirada de ellas. Os presento a los que darían la vida por vosotros, os darían cariño, protección, sensación de seguridad, compañía, buenos ratos y fidelidad eterna a cambio de nada. Y mira que el trato es pésimo.
Y es increíble que tras darte todo lo dicho anteriormente y a veces incluso más, hay gente que se harta y decide herirles y tirarles a la basura. Sin más. Sin aviso. Ellos no son conscientes de lo que pasa, muchos están tristes, no comen, no duermen, sólo se sientan en la puerta a llorar y esperar. He visto animales morir de pena y de hambre, he visto animales morir envenenados, por heridas, enfermedades, peleas con otros perros en el refugio. He visto muchos perros morir y sufrir de manera innecesaria. A muchos les cuesta volver a confiar en una mano que se tiende amable a ellos, tienen miedo de cualquier cosa, están desorientados, no saben dónde están, ni por qué, ni cómo han llegado allí, ni dónde se supone que está esa persona que tanto ama. Podría poner fotos de perros heridos y que esto tuviese carácter de un artículo de la prensa sensacionalista, pero he preferido mostraros las mejores caras de algunos de nuestros amigos, que siguen dispuestos a continuar de todos modos y sacarnos alguna sonrisa. No todo son lágrimas, muchas veces es preferible que acaben en el refugio a sufrir malos tratos en la casa o que los maten.
La realidad es triste, sí, pero aún se puede hacer algo por ellos. Nada está perdido hasta que la última persona deja de luchar y, afortunadamente, creo que cada vez somos más. Gracias de corazón.